viernes, 14 de noviembre de 2025

MISION EN EL HOSPITAL DE CANCHUNGO EN GUINEA BISAU DESDE GAMBIA CRUZANDO EL SUR DE SENEGAL DEL 19 AL 27 DE JULIO DE 2025

Escribe este apunte el Dr. Antonio VIllalonga. El Dr. Antonio Huete, Curro para los amigos, de la Fundación Sara Allud, volvió a llamarme para que fuera a Ziginchor en Senegal. Iban a ir muchos cirujanos y ginecólogos pero inicialmente ningún anestesiólogo, le volví a decir que sí y compré un billete para Banjul, en Gambia, que está a 150 Km por carretera, unas 3 horas. Pasó un poco de tiempo y ese plan se vino abajo, pero en su lugar con la mismas fechas organizó una misión de 23 profesionales, incluida una anestesióloga, Rocio, para visitar pacientes y operar en dos quirófanos en el Hospital de Canchungo, en la Guinea Bisáu. El cambio me supuso un viaje por unas carreteras llenas de baches, con Paul un guineano que vino a guiarme, con diversas furgonetas de uso público y pasar por tres países, Gambia, Senegal y Guinea Bisáu, con tres idiomas distintos, inglés, francés y portugués y cruzar dos fronteras a lo largo de todo un día. En nuestro viaje pasamos por la ciudad de Ziginchor en Senegal a orillas del rio Casamanza.
El hospital lo habían hecho los chinos hacía más de un año y los quirófanos no se habían utilizado nunca. A la entrada del Área Quirúrgica había un rótulo que prohibía entrar con armas. Con Rocio probamos la máquina de anestesia, con instrucciones en chino, y no funcionaba. Nos dijeron que en toda la zona dependiente del hospital no se hacían cesáreas y enviaban las pacientes con ambulancia a Bisáu, la capital a 2 horas de camino, con el gran riesgo que eso supone.
Rocio era la primera vez que hacía cooperación, le expliqué que haríamos lo mismo que en otros quirófanos africanos con carencias. Enseguida se convirtió en una experta y pudimos operar unos cien pacientes, contando también las intervenciones con anestesia local. La mayoría de los casos fueron hernias de la pared abdominal, pero tuvimos también una apendicitis, una colecistectomía y algunos casos graves como dos tumores ginecológicos.
Habilitamos una sala como Unidad de Recuperación Postanestésica y allí José, el neumólogo nos trajo tres pacientes con insuficiencia respiratoria muy grave que también atendimos. Dio la coincidencia que los sanitarios del hospital estaban en huelga y no pudieron aprender mucho de lo que hicimos.
La Unidad de Recepción de Pacientes y Recuperación Postanestésica (URPA) Guardo un grato recuerdo de esa semana que pasé en Canchungo por la experiencia de la aventura que supuso el viajar como un africano con Paul por tres países, por el buen trabajo que realizó el grupo de buenos profesionales que funcionó muy unido y por los nuevos amigos que hice. No pude visitar Canchungo, solo caminábamos del hotel al hospital y viceversa por la avenida Titina Sila, la más importante de la población, muy animada por los puestos de ventas que había en las aceras; y de vez en cuando nos cruzábamos con algún cerdo que se alimentaba con los desechos; pasábamos delante de la iglesia y de la Torre del agua, un edificio colonial muy estilizado en estado ruinoso, pero con un atractivo romántico, en su parte superior fruto del descuido y abandono habían crecido varios arbolitos que le daban un encanto especial.