lunes, 19 de diciembre de 2022

OPERACIONES DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGIA EN EL HOSPITAL YASSA DE DOUALA (CAMERUN)

 

Con el Dr. Tresor y el hermano Michel delante del hospital

Del 15 al 29 de octubre de 2022, fuimos 5 traumatólogos de Valencia (Victor Cortés, Marcos López, Cristina Sánchez, Borja Maruenda y Caterina Chiappe) y un anestesiólogo de Girona (Antonio Villalonga) al Hospital Yassa de los Hermanos de San Juan de Dios en Douala. En total realizamos 38 intervenciones de ortopedia y traumatología a pacientes con pocos recursos económicos y aprovechamos para dar formación al personal del área quirúrgica. Trabajábamos desde las 8 de la mañana hasta muy tarde. El instrumental quirúrgico era un tanto escaso pero con el que les aportamos y el que se compró (una sierra y un taladro) se pudo hacer toda la cirugía.

Quirófano del Hospital de San Juan de Dios de Yassa 

Allí conocimos a gente muy buena. El hermano Linus, Director del Hospital, que nos atendió muy amablemente. El Dr. Tresor, era el único médico a tiempo completo y siempre localizable, muy competente, con mucho trabajo. El hermano Michel, enfermero técnico clínico con mucha experiencia práctica capacitado para pasar visitas y con habilidad para operar. Habían dos técnicos de anestesia y un estudiante con los que Antonio hizo las anestesias, y aprovechó para repasar conceptos importantes de la práctica de la anestesia.  El hermano Victor que  cuidaba de nosotros cuando estábamos fuera del hospital y estaba al tanto de la cena y las compras y salidas por la ciudad, una noche nos sorprendió con un guiso de cocodrilo. Nos acomodaron en la zona de huéspedes del piso superior del Hospital Boko en Douala, a unos 30 minutos en coche del Hospital Yassa y tuvimos cortes de corriente y de agua varios días que suplimos con velas y cubos.  

Una paciente con una fractura que operamos de urgencia

La hermana Pascale, carmelita misionera, nos invitó a visitar la leprosería de Dibamba, a unos 15 minutos en moto del hospital Yassa. Suelen tener pacientes que requieren intervenciones quirúrgicas y quería que viéramos las instalaciones y posibilidades de operar a sus pacientes. Fue conmovedor ver el cariño con que trata a los leprosos, algunos de ellos con varias decenas de años ingresados, de hecho la leprosería es su casa. Todo estaba en orden y muy cuidado se apreciaba el amor por los enfermos.

La leprosería de Dibamba atendida por las carmelitas misioneras

En total fueron dos semanas de intenso trabajo, de conocer gente muy buena y de trato amistoso entre los colegas y el personal del hospital. Una experiencia inolvidable.